Esta emoción surge predominantemente si vives en el hemisferio Norte.
No sé a ti, pero a mi nunca me gustaron las navidades, ni las comidas de empresa ni las fiestas con amigos.
Siempre deseaba quedarme en casa recogidita, calentita, viendo a cruz y raya o a los Morancos, riéndome un rato y luego a dormir (Si me dejaban los vecinos)????
Me ha sido difícil vivir en una sociedad en la que tenía que celebrar cosas en contra de mi voluntad.
Hasta que aprendí astrología ¡Le encontré tanto sentido a las energías!
En navidad se celebra un nacimiento, el de Jesús y eso pues es signo de alegría, ¿no?
Sin embargo la energía que hay en el cosmos, es una energía totalmente opuesta, pues se celebra el solsticio de invierno, donde el Sol alcanza su máxima declinación al sur, su altura máxima al mediodía es muy baja y parece no moverse mucho en relación con el horizonte. por eso, hay menos horas de luz.
Ahora, párate a pensar y cuestiónate:
Si el día del solsticio de invierno es el día que menos luz tenemos en el hemisferio norte:
¿Es lógico celebrar y ponernos hasta arriba de vino, mazapán y manjares?
¿Mientras los animales hibernan?
Algo falla, ¿verdad?
Nosotros, estamos hechos de fotones, necesitamos de la energía solar para vitalizarnos.
Realmente, la energía del Solsticio de invierno, nos invita a hibernar, conectar con el silencio y la quietud del invierno.
Cosa imposible ante días de mucho ruido, de mucha actividad y dispersión. Así que no era cosa de ser PAS, era que mi cuerpo me pedía fidelidad a lo que soy.
Desde que lo integré, trato de navegar en dos aguas, no quiero parecer Grinch, pero tampoco me pego festines y evito excesos, borracheras y provocaciones “cuñadiles”.
Realmente, han invertido las energías, querida.
Al igual que intentan masculinizar a la mujer o feminizar al hombre.
Desde hace más de dos milenios, la religión o quien sea que gobierne el mundo, ha invertido las energías.
Cuando deberíamos celebrar un nacimiento (Solsticio de Primavera) celebramos la muerte de Jesús y escuchamos esos réquiems que aclaman por las calles en plena Semana Santa.
Y si estás acudes a estos actos, se te van las ganas de celebrar la primavera.
Lo mismo ocurre en Navidad, cuando deberíamos celebrar la caída del Sol, que toca el punto más bajo y permanece en su sombra 3 días y renace el 25 de diciembre.
En esas fechas lo normal sería arroparse en casa, hacer Détox, dormir y darse mimos. Sin embargo la sociedad nos pide todo lo contrario.
No te voy a pedir que vayas al revés, que seas una gruñona antisocial, porque es duro, al final acabas sintiéndote muy sola
Solo quería que entendieras que en estas fechas, lo normal es que no te apetezca ponerte hasta el quico de comida y bebida.
No eres rara.
Todo lo contrario.
Mi deseo para ti, en este solsticio es que puedas encontrar un momento de quietud donde sentir ese reset, puedas armonizar el ser y atraer la abundancia a tu vida.
Visualiza un rayo de luz dorada que sale de tu corazón y traspasa una puerta imaginaria abierta en el horizonte.
Este es tu nuevo año. Más allá de la puerta, imagina que todo es luz, paz, amor, abundancia y gratitud.
Y si sientes que este será el año en el que harás las cosas diferentes para conectar más contigo y no tanto con lo que los demás esperan, te voy a dejar aquí el enlace para que reserves una sesión tu sesión de carta natal con tránsitos planetarios.
Quiero conocerme más
Un fuerte abrazo